Soy una mujer de nieve, una muñeca, una superchica mujer.
Ésa es mi primera lectura, los tacos mojados, la nieve hecha agua, el camino de piedras hecho caramelo bicolor, gris y blanco y pisado y pienso.
Aprieto el paso. Taconeo. Es un baile invernal.
Hay muñecos de nieve. Hay superhombres hombres y hombres de la universidad.
Ésa es la lectura. Es la mía. A ellos,
se los lleva el viento o aguanieve.
Me toco la cara. Sigue fría, pero está acá.
Me seco los tacos, los pasos, entro, luego, pienso
en alemán:
Extranjero, como enero, genero, sin acento, o neutro.