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El fallido intento de hacer macarons

Jugando a ser mujeres pioneras, por exploradoras, o quizás mudando a la piel de alguna de las últimas bloggers del Renacimiento, Virgie y quien suscribe se aventuraron al planeta de los "macarrones", que lejos de ser fideos, son unos endemoniados y deliciosos pecados franceses, rellenos y esponjosos. Galletitas, diría una abuela, mientras descubre la receta, clavando el diente como un astronauta en tierra de astro desconocido, flotando.

Para eso, añejaron claras. Dos días esperaron a batirlas, hasta hacerlas merengue y mezclarlas con el dulce y el color, y hacerlas masa.

Con harina de almendra, o almendra hecha harina, mezclaron los copos blancos, después morados, después color de rosa. Con una manga, hicieron otros copos.

 Al horno fueron.

 Y se rellenaron. Y se cerraron.