Aquella cuyo hombre está combatiendo
Tomamos la cápsula del tiempo y fuimos a ver Andrómaca representada en italiano en el teatro griego de Siracusa. Escuchamos el grito y el llanto y el ruido de pies en el suelo, imaginamos la letra, el movimiento que seguía a la letra, vimos columnas y trajes y escenas, anticipamos al coro y a los personajes. Sacamos a Andrómaca del contexto, del papel, y la pusimos de pie sobre una tarima, la visitamos como un par de griegos, como locales. Después, volvimos a la cápsula del tiempo, cruzamos el río y sobrevivimos al tránsito siciliano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario